Detectamos y reparamos fugas de agua con el sistema de Termografía
Las fugas de agua pertenecen al grupo de averías que sin ruido y de manera invisible pueden llegar a hacer serios daños a nuestro hogar. Si una fuga de agua tiene lugar en un edificio multivivienda es posible que las consecuencias no sean tan desastrosas, pues casi todas los lugares son visualizados por alguien debido a la concentración de personas en este tipo de viviendas.
En el caso de una fuga de agua en el subsuelo, en las aproximaciones inmediatas del edificio, esa detección ocular de escape en la tubería está descartada y es muy difícil de localizar, hasta que se produzca un socavón debido al chorro de agua que se lleva en el subsuelo.
Otra característica de las fugas de agua es que son casi imprevisibles dado que las causas más comunes son el deterioro del material o que el montaje e instalación inicial se ha hecho con materias no adecuadas o por un procedimiento incorrecto.
En ambos casos dependen casi exclusivamente de las personas y/o la empresa que ejecuta la obra de instalación inicial que se ha hecho con materias no adecuadas o por un procedimiento incorrecto. En ambos casos dependen casi exclusivamente de las personas y/o la empresa que ejecuta la obra de instalación inicial de tuberías para agua y su distribución por vivienda.
La herramienta para detección y localización de fuga de agua más adecuada es el dispositivo con sistema de Termografía (Escáner Termográfico), con ella se puede ver con una enorme precisión la carga térmica que contienen las paredes, los suelos y los techos entre plantas.
Al detectar con escáner termográfico una fuga de agua, se percibe un color que sigue una línea gruesa (el diámetro de la tubería) y que en un lugar pierde esa forma y se dispersa en los alrededores en forma de abanico, mezclándose con el color predominante alrededor.
La precisión que nos brinda el Localizador Termográfico hace que la obra de arreglo de la avería siempre afecte a la zona exacta y adecuada y no provoque desastres innecesarios y desproporcionados.
En el caso de una fuga de agua en el subsuelo, la localización se puede conseguir por escucha, con el sensor electro-acústico, o «geófono». Su sensibilidad acústica le permite ver más allá de los límites que tiene el escáner termográfico pero con una precisión inferior, lo que no representa un problema ya que obras en el exterior permiten tratar zonas mayores en el proceso de saneamiento de la avería.
Para la detección de las fugas usamos un sistema con dispositivos combinados según la estructura de tuberías (cobre, hierro o PVC). Disponer del sensor electro-acústico o «geófono», de un escáner termográfico y de la micro-cámara sumergible para la inspección ocular nos aporta una detección más eficiente.
El escáner a base de termografía es el dispositivo más novedoso y moderno y sin duda la herramienta más eficaz para detectar fugas en tuberías y anomalías térmicas de toda clase.
El alto costo del escáner termográfico se ve compensado con las ventajas que proporciona.
Una vez detectada y localizada la fuga de agua o cualquier otro fallo similar, se procede a su arreglo y saneamiento.
Procuramos siempre deducir cuál fue la causa del fallo y/o rotura. De esa manera empleamos materiales y sistemas para saneamiento de la avería que mejor se ajustan a la situación y a la vez ayudan a prevenir que el fallo y/o rotura que ha provocado la fuga de agua se repita.
